La investigación tiene como objetivo determinar la procedencia de la protección uniforme de la
familia en los casos de delitos de homicidio para garantizar la vigencia del principio de
coherencia normativa. Asimismo, nos planteamos la hipótesis general: si, se admitiese la
procedencia de la protección uniforme de la familia en los casos de delitos de homicidio;
entonces, se garantizaría la vigencia del principio de coherencia normativa. Teniendo como
resultado, en la figura 9 que, el 88% de la muestra considera que sí es necesario regular
penalmente el hecho de matar a un pariente consanguíneo en línea colateral hasta el cuarto grado
o pariente por afinidad en segundo grado para asegurar la coherencia normativa entre la
regulación civil de la familia y su protección jurídico penal; mientras que un 12% estimó que no.
Llegando entonces, a la conclusión que: Debido a la actual inexistencia de coherencia normativa
entre la regulación civil que dota de amplia protección a la familia y el Código Penal que solo se
orienta a tutelar el parentesco consanguíneo en línea recta y la institución del matrimonio y la
convivencia, resulta necesario implementar un tipo penal que tutela de forma uniforme el vínculo
de parentesco, abarcando también la consanguinidad en línea colateral hasta el cuarto grado y la
afinidad hasta el segundo grado. Estableciendo, por último, recomendaciones como el fomento
del conocimiento de los alcances de la regulación de la familia en el Código Civil y la necesidad
de propiciar la coherencia normativa con su protección jurídica penal, así como el exaltamiento
del vínculo de parentesco familiar y sobre todo establecer en el Código Penal nacional la
unificación de los tipos penales que protegen los vínculos familiares en el tipo penal de asesinato
por razón de parentesco, para así, alcanzar una auténtica coherencia normativa.
The purpose of this research is to determine the appropriateness of the uniform protection of the
family in cases of homicide offenses in order to guarantee the validity of the principle of
normative coherence. Likewise, the general hypothesis was posed: if the uniform protection of
the family in cases of homicide offenses were admitted, then the principle of normative
coherence would be guaranteed. Figure 9 shows that 88% of the sample considers that it is
necessary to criminally regulate the fact of killing a blood relative in the collateral line up to the
fourth degree or a relative by affinity to the second degree to ensure normative coherence
between the civil regulation of the family and its criminal legal protection, while 12% considered
that it is not. Therefore, it was concluded that: Due to the current lack of normative coherence
between the civil regulation that provides broad protection to the family and the Criminal Code
that is only oriented to protect blood relationship in the straight line and the institution of
marriage and cohabitation, it is necessary to implement a criminal type that protects in a uniform
way the kinship bond, also covering blood relationship in the collateral line up to the fourth
degree and affinity up to the second degree. Finally, it establishes recommendations such as the
promotion of knowledge of the scope of the regulation of the family in the Civil Code and the
need to promote normative coherence with its legal criminal protection, as well as the exaltation
of the family kinship bond and above all to establish in the national Criminal Code the
unification of the criminal types that protect family ties in the criminal type of murder by reason
of kinship, in order to achieve a true normative coherence.